Lejos de limitarse a la lencería, este tejido se ha convertido en la estrella del *layering* (superposición).
El look Diseñadores como Saint Laurent y Dolce & Gabbana están mezclando el encaje con prendas de punto y sastrería pesada. Veremos *bralettes* de encaje asomando bajo *blazers* *oversize*, o faldas lenceras bajo jerséis gruesos. La clave es el **contraste de texturas** que añade un toque romántico y sensual a los *outfits* de clima frío.
Las alianzas entre marcas de lujo y firmas *streetwear* o inesperadas siguen redefiniendo el mercado en 2025. Estas colaboraciones buscan fusionar la artesanía de alta costura con la energía de la cultura pop y urbana.
El año ha estado marcado por la fusión de estilos, con ejemplos como la alianza de **Balenciaga x Lamborghini** (que explora la intersección entre diseño de alta velocidad y moda) o el continuo éxito de las colecciones que unen la comodidad y tecnología del *sportswear* con el diseño de lujo (como **Nike x Dior**). Estas ediciones limitadas no solo agotan existencias, sino que marcan la dirección de la moda de consumo masivo.
Aunque los colores vibrantes y neón están ganando terreno, el mundo de la moda se está decantando por un tono más sofisticado y neutro como color dominante: el Mocha Mousse (un marrón cálido y sutil, similar al café con leche).
Por qué es importante? Este color es una respuesta al deseo de sofisticación silenciosa y atemporal. Se ha visto fuertemente en pasarelas de casas como Versace y es perfecto para *looks* monocromáticos o como base elegante para acentuar con toques de **azul eléctrico o lima.
El *Mocha Mousse* reemplaza el negro como el nuevo neutro ideal para abrigos, sastrería y accesorios.
La presión sobre la industria de la **moda rápida (*fast fashion*) continúa escalando debido a su impacto ambiental, especialmente en la generación de residuos textiles. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha intensificado sus llamados a la acción.
El imperativo sostenible: A pesar del aumento de la conciencia del consumidor (donde la dificultad de encontrar y pagar moda sostenible sigue siendo una barrera), el sector se ve obligado a avanzar hacia la Economía Circular. La innovación se centra ahora en el uso de materiales regenerativos, la trazabilidad de la cadena de suministro (a menudo con tecnología *blockchain*) y el auge de los modelos de reutilización y reventa como alternativas viables al descarte masivo.